FAUNA IBERICA |
Con el sargento ...... Illescas. Los pilotos ...... Cuadrado y Redondo. La tropa de especialistas ...... de la infantería de marina española Y..... el gilipollas del soldado Cañete........ |
En ........ una aventura de maniobras ....... del cuerpo de infantería de marina, de la armada española. Efectivamente, al sargento Illescas, se le ha encomendado realizar una operación de topografía del terreno, en una zona inaccesible a la que deben llegar a bordo de un helicóptero, para terminar la faena a pie, debido a la dificultad que presenta el agreste territorio boscoso. Así, los oficiales de vuelo de la armada española, Cuadrdo y Redondo, que adoran su helicóptero Augusta Bell 212, y que de muy buen agrado, se muestran a colaborar en tan singular tarea. El Estado Mayor, realiza una selección de la tropa de especialistas de la armada que deben llevar a cabo esta aventura...... pero, en la oficina de la plana mayor, el ordenador, se quedó por un momento colgado.... y al recuperarse el sistema, la lista de los soldados seleccionados, saltó 37 archivos..... Sacó de la lista al último que fuera seleccionado y vino a introducir al muy gilipollas del soldado Cañete.... ¡¿ ...... Mira tú qué cosas.... ?! Como la orden venía del alto mando, el sargento Illescas, no podía más que cumplir órdenes.... Eso sí. Tomaría las debidas precauciones. Formados ya, sobre la cubierta del porta helicópteros “Guadalupe”, nuestra infantería de marina; los pilotos Cusdrado y Redondo; al mando del sargento Illescas, pasa revista.... para iniciar tan importante singladura. Obsérvese.... la estúpida estampa de ése... que se ha colado sin remedio. |
Así..... nuestra infantería de marina, despega de inmediato y se dirige al objetivo señalado
El helicóptero llega al lugar señalado en el mapa de ruta.
El sargento Illescas, elige a Cañete para dejarlo de guardia del aparato y le manda que limpie la ametralladora MG 42 ....... pero, que no toque nada..... |
El aparato aterriza y el sargento Illescas, manda formación a la tropa para dirigirse a pie, a un lugar inaccesible para el aparato, según el mapa de zona. Los pilotos Cuadrado y Redondo, deben acompañarlos para establecer la ruta de vuelo. |
Cañete por tanto, se prepara mientras el pelotón se pone en marcha.
Pero Cañete.... le da al “ gañete.... “ al más puro estilo español......
Y se infló de agua, dándole al pipo....
Así, el pelotón, desaparece entre la maleza, quedándose Cañete en el puesto de base.¡ Jugando con la MG montada en el soporte del aparato...! |
Cañete, de tanto empinarse el pipo.... le entran ganas de mear.... y ni corto ni perezoso, ahí que se alivia sin apuro..... |
Pero cuando ha terminado y se la sacude a tortazos.... el último chorro va a caer sobre la consola de mando y cortocircuita el módulo de encendido..... precipitando el arranque del aparato. |
El helicóptero se puso en marcha, Cañete tocó todos los botones y palancas que se le ocurrió, con el fin de apagar el aparato.... pero éste, se levantaba de morros y encabezaba el suelo, dando vueltas sin control . |
No muy lejos de allí, se encontraba el pelotón del sargento Illescas, camino del objetivo indicado en el plano de operaciones....Y al oír el sonido de los motores del aparato, organizó inmediatamente la vuelta a la base. |
El sargento Illescas, se cagaba en la puta madre que parió al gilipollas del cañete..... Y corría ..... “como alma que lleva el demonio......” Los pilotos Cuadrado y Redondo, corrían, lloraban y rezaban por lo que pudieran encontrarse..... |
El sargento Illescas, no se lo podía creer.... Pero tratándose del gilipuertas del Cañete... cualquier cosa se podía esperar..... |
Cuando el sargento llegó al lugar y vio lo que había.... No se lo pensó dos veces..... Se tiró como un tigre a los esquíes del helicóptero, en un intento desesperado por hacerse con el control del aparato. Y nuestros simpáticos pilotos Cuadrado y Redondo, ofrecían sus oraciones al “ Santísimo....” |
El sargento Illescas, saltó y se agarró como un gato al helicóptero.....
La lucha del sargento Illescas contra el salvaje aparato... era inútil. En verdad.... la única esperanza que había.... tendría que venir de los cielos.... |
De un fuerte volteo que metió el helicóptero.... Cañete rodó.... por la consola de mando. Accionando curiosa y oportunamente..... todos los botones y palancas que permitiera el perfecto aterrizaje del aparato... |
Y para peor... el sargento fue a dar con sus huesos en el suelo..
El sargento Illescas, no se podía creer lo que había visto..... Pero no le faltaron fuerzas para amenazar a Cañete, de montarle un consejo de guerra..... |
Los pilotos Cuadrado y Redondo...... lograron por fin, abrazar a su queridísimo helicóptero....
Y el sargento Illescas, una vez que se recuperó del cabezazo que dio en el suelo, no se cortó lo más mínimo.... en acometer contra el gilipuertas de Cañete, al que puso de gilipollas para arriba .... Y menudo fue el arresto que le cayera encima. Así, conocería su nuevo destino definitivo hasta el final de su mili: ¡ A la cocina ..... ¡ |