VAGON FÜHRER
Empieza el Führer por hacer una relación bastante minuciosa de todos los acontecimientos ocurridos hace trece meses, y que han dado origen a la guerra mundial, insistiendo que él no quería la guerra, pero que se ha visto obligado a aceptarla con todas sus consecuencias. Pinta la situación de Europa como completamente favorable a las armas alemanas, diciendo textualmente: "Soy el dueño de Europa y como tengo doscientas divisiones a mi disposición, no hay más que obedecer". Continúa el Führer ponderando la eficacia y dominio de las fuerzas alemanas, asegurando que ser cuestión de muy poco tiempo el aniquilamiento de Inglaterra, cuya invasión se está preparando con gran eficacia, y que le interesa tener prevenidos y sujetos todos los puntos neurálgicos que pueden ser de interés para sus enemigos, y por ello es por los que le ha interesado tener esta conversación con el Caudillo, pues hay varios puntos en los que España está llamada a desempeñar un papel muy importante, y que no hay duda que velando por sus intereses políticos lo llevará a cabo, ya que si dejara pasar esta oportunidad no se le podría presentar nunca más. |